¿Nos está sirviendo el veganismo?



¿Podemos hacer más?

Algunos activistas por los animales afirman que "cualquier cosa sirve", lo cual es preocupante. Frecuentemente en reuniones presenciales o grupos virtuales se puede encontrar personas que dicen que “todo suma”, refiriéndose a que las buenas intenciones son suficientes como para no ser cuestionadas. Y se supone que a la larga lo que nos importa es que los animales estén mejor, ¿verdad?

El veganismo suele ser catalogado por algunos “animalistas” (mayormente por quienes además se hacen llamar veganos) como la cúspide de la ética animal, como el objetivo final que cualquiera querría alcanzar, e incluso, algunos (a veces los mas desconectados de la realidad), dicen que es “lo mínimo que deberíamos hacer”.

Pero, aunque seamos bondadosos con las definiciones que se le han dado a “veganismo”, podemos estar seguros de que ninguno (o al menos la mayoría de veganos) estaría de acuerdo en considerar como "vegana" a una persona que no adopte una dieta 100% vegetariana. De hecho, si la persona en cuestión hace excepciones de vez en cuando (por mínimas que sean), ya tiene asegurada una serie de acusaciones por especismo, doble moral, comparaciones con violadores casuales de niños y etiquetas despectivas como “hipocritarianos”, de parte de muchos veganos, lo que demuestra que el veganismo, por bonito que se pretenda mostrar, tiene más de dieta que de ética.

(parodia sinsentido de un vegano desconectado a Reducetarian)

¿Qué se está haciendo mal?

Aunque las intenciones y decisiones podamos calificarlas, no es consistente con la realidad tacharlas de buenas o malas, sino mas bien de mejores y peores, puesto que así funciona el mundo real.

Claramente, a menor demanda de productos o servicios que implican sufrimiento animal (como la carne, huevos, leche, etc.), menos animales serán explotados, lo cual equivale a un menor sufrimiento en el mundo (que es lo que importa), pero el hecho de que cuando tocamos estos temas nos enfrentamos a creencias y actitudes tan arraigadas y convenientes, hace que debamos tomar en cuenta muchos otros aspectos, como en qué se basó la crianza de quienes no parecen preocuparse por ello, sus preferencias, el por qué de estas, cómo está compuesto el circulo social que generalmente tiene mayor influencia sobre ellos, sus habilidades para discernir (no todo el mundo está igual de capacitado para abordar temas éticos y saber esto nos puede ser de ayuda a la hora de dirigirnos a ellos), su situación económica, de salud y un largo etcétera que, al no ser tenido en cuenta nos lleva a pensamientos y actitudes que bien conocemos dentro del movimiento vegano (ir por la vida diciéndole a los demás que cambien a una dieta 100% vegetal de por vida y que si no lo hacen es porque no les importa). Por mas que nos parezca que es lo correcto, es mas probable que consigamos espantar a mas gente y así avancemos en dirección contraria de lo que queremos (si es que de verdad lo que queremos es que los demás animales estén lo mejor posible).

La mayor parte de las campañas a las que podemos acceder y otros datos, nos muestran que desde el veganismo se consigue que más gente se moleste y no preste atención, y eso puede generar que mientras ellos no encuentren otras forma de ayudar a esos animales que sufren en granjas, menos probable será que centren atención en el tema y más fácil será que apelen a excusas como el supuesto daño a la salud de una alimentación vegana, la supuesta sintiencia de las plantas, las decisiones personales y otras cosas así que les eviten o alivien su disonancia cognitiva frente al dilema ético del sufrimiento de otros animales causado por nuestra alimentación.

Es posible a través de diferentes argumentos, imágenes, videos, actividades y planteamientos, generar en la gente una preocupación razonable por estos temas sin que salgan diciendo que es muy difícil y vayan por el lado de las excusas (como es tan común que pase). Es un hecho que la mayoría podemos participar de la construcción de una moral más justa con los demás animales sintientes con cosas más alcanzables según nuestras condiciones, como puede ser reducir dentro de lo posible el consumo de ciertos alimentos sin pensar que algunas excepciones significan "recaer" como si de un dogma irracional se tratase. Podemos cambiar algunos pensamientos para así poder cambiar actitudes para beneficiar a más animales por mas tiempo de mejores formas. Si se trata de mejores resultados, deberíamos considerarlo y no quedarnos con el sesgo de pureza.

Imágen: Veganismo Científico

¿Por qué está mal eso?

Éticamente hay decisiones que deben priorizarse sobre otras. Juzgarlas puede resultar útil. Hay casos en los que es fácil ver las diferencias, como puede ser si se compara el asesinar a alguien con solo hacerle una inocente broma. No tiene sentido que metamos las dos acciones en un mismo saco donde las consideremos igual de malas. Una es bastante peligrosa y la otra apenas dependerá del contexto.

Lo que hacemos y dejamos de hacer puede tener un papel importante en el mundo. Cuando se busca exigir un cambio de decisiones a la gente, no es tan diferente. Sigue siendo importante preocuparse por cómo piensan, cómo viven los demás. Si queremos un mundo mejor, no solo debemos nosotros mismos dejar de hacer ciertas cosas, sino también empezar a hacer ciertas cosas y CONSEGUIR que más personas hagan lo mismo para obtener mejores resultados (eso, por lógica).

Aunque hagamos que unos pocos se "unan" (vaya uno a saber a qué se unen porque cualquiera le da el significado que quiere y encima hay evidencia que señala que la mayoría se sale a los 2 años), a la vez hacemos que muchos otros no quieran "unirse", y eso es PEOR que lo que podríamos conseguir si no siguiéramos la idea de que la forma correcta de hacer las cosas se reduce a una dieta 100% estricta. Y desafortunadamente el veganismo se trata bastante de eso. De eso que no le está sirviendo al bienestar de los animales.

¿Qué deberíamos exigir? ¿Acaso deberíamos exigir algo?

La humanidad pertenece a la única especie conocida hasta el momento capaz de cuestionar las conductas y por medio de la empatía y el razonamiento trabajar en pro del bienestar de todos, y esta se compone de personas diferentes, es decir, con conocimientos diferentes, morales diferentes y habilidades diferentes en condiciones diferentes.

No está bien afirmar que "dar una charla" es lo mínimo que podemos hacer si todos no contamos con el conocimiento, la destreza, los contactos, el espacio y los recursos para realizarla.
No está bien afirmar que "donar 200 dolares al mes" es lo mínimo que podemos hacer si no todos tenemos la capacidad económica, la información de cómo hacerlo, a quién o qué organización hacerlo, ni el conocimiento de lo útil que esto puede llegar a ser.
No está bien afirmar que "producir un video educativo" es lo mínimo que podemos hacer si todos no tenemos la disposición, las cámaras o los equipos para la edición, el tiempo y el apoyo para su difusión.
No está bien afirmar que "conocer sobre el comportamiento de los animales" es lo mínimo que podemos hacer si la noción de mas o menos qué deberíamos saber sobre ellos y su importancia no está al alcance de todos.

No tiene sentido exigir de esa manera. Y lo mismo pasa con "ser un vegetariano estricto", que es lo que propone normalmente el veganismo. Es incorrecto que eso sea lo mínimo que podemos hacer todos si todos no contamos con lo mismo, si tenemos conocimientos diferentes, morales diferentes, habilidades diferentes y demás.

Si honestamente lo que hace falta es que todos seamos mejores en todas las áreas posibles, debemos justamente trabajar en eso, si lo pensamos bien no es mucho más que eso. Quedarnos en señalar personas puede ser de lo mas caprichoso y egoísta.

Las campañas más vistas sobre veganismo en la calle y redes sociales parecen ser las que consisten en señalar incongruencias en la moral de los demás, en vez de generar cambios que favorezcan a los animales. Esos pueden ser solo unos pequeños errores en el principio de un movimiento enormemente noble que cambiará —en un futuro tal vez no muy lejano—, la realidad de un incontable número de seres sintientes, superémoslo. Lo mejor es trabajar en que cada vez a más personas nos resulte más fácil hacer el mayor bien posible. El veganismo nos está sirviendo más para alejarnos de las personas que podrían sumar si entendieran el porqué debemos preocuparnos por estos temas.

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